Mi amigo Sebastián era un madridista obsesivo, siempre que podía vestía de blanco y el escudo del equipo lucía permanentemente impoluto en su solapa. En cada habitación, cuarto o sala de su casa se encontraba, en lugar preferente, un armario destinado a cada una de las copas de Europa. Las paredes se encontraban tapizadas con fotografías de los jugadores míticos de la historia del club y se hacían celebraciones familiares para conmemorar las fechas de los partidos gloriosos. Nada más nacer, las criaturitas, tenían el carnet de socio antes que la inscripción en el registro y la familia al completo no se perdía una celebración de la Peña o un viaje importante a Europa.
Al principio su mujer lo asumió como algo consustancial a él, algo que formaba parte de su personalidad y, sin lo cual, no sería el mismo. Los hijos lo aceptaron de mejor o peor gana pero, entre los cuatro, se abría el abanico de posibilidades, del más entregado al más reticente y su madre se veía en la obligación de aceptar a cada uno como era, con el consiguiente disgusto del padre.
La llegada de los nietos supuso una revolución porque, influidos o no por la tendencia de sus padres, cada uno representaba una realidad diferente: Del Atleti, del Barcelona, del Getafe; aficionados al baloncesto, balonmano, etc.; incluso, en varios casos, habían desarrollado un rechazo visceral a todo lo relacionado con el deporte. Y el abuelo, el patriarca, estalló.
Enrocado en su postura furibunda, Sebastián, estableció que en su casa era obligatoria la asistencia y la entrega a cada uno de los ritos madridistas que se seguían desde siempre y, al que no le gustase, que se abstuviese de pisar el suelo de su hogar.
Sustituyamos la casa de Sebastián por el Estado y su madridismo por la Religión Católica y encontraremos una fórmula muy sencilla para demostrar la necesidad imperiosa de un Estado Laico.
Por cierto, IZQUIERDA UNIDA organiza una conferencia-charla sobre Laicismo, Sociedad y Educación, a cargo de Julio Rogero, el próximo martes, día 18, a las 18,30 h. en la Sala de Conferencias de la Fábrica de Harinas, C/ Ramón y Cajal, 22, 1ª planta. Getafe.
Promete ser interesante.
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5 comentarios:
El carril de la izquierda es para avanzar más rápido... lástima que IU no esté en este carril.
Estimado amigo Anónimo:
Cuando circulas por el carril de la izquierda siempre te encuentras con "vehículos" que avanzan por él a mayor o menor velocidad, siempre en función de la nuestra, es decir, la sesación de avanzar es subjetiva, en comparación con otros.
A mi juicio, el terreno avanzado socialmente, en los lugares donde IU gobierna o, incluso, en su capacidad para influir en quienes gobiernan, es mucho mayor que allí donde no se percibe su influencia. No obstante tu opinión es absolutamente respetable.
De todos modos, al lamentarte de que, según tu visión, IU no esté en este carril; deduzco que te gustaría que lo estuviese. Por lo tanto te invito a que, si te apetece, te acerques a IU, participes y aportes tus ideas o propuestas.
Me consta que Pensamiento Único e Izquierda Unida son conceptos incompatibles.
Un abrazo
No sabía que este era el blog de izquierda unida, haberlo avisado.
Tienes razón Felipe, no es el blog de IU, aunque disculpa que responda a una referencia directa que me afecta en lo ideológico.
No volverá a ocurrir (si no es necesario).
A todo esto, nadie ha opinado sobre el tema del texto, el Laicismo.
No estaría de más.
Mensaje para todos los participantes (anónimos o no):
En contra de lo que alguien piensa, en este blog no se ejerce la censura, ahora bien, cualquier comentario que contenga descalificaciones personales, insultos o cualquier otro tipo de falta a unas mínimas normas de convivencia, no será publicado.
gracias a todos
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