SOSTENIBILIDAD

Ahora que, por fin, parece que el Cambio Climático va calando en nuestra idea individual y colectiva de cómo queremos y no queremos que sea el mundo en un futuro muy próximo; Izquierda Unida de Getafe (quién si no), a través de la concejalía de Formación y Empleo, encabeza la iniciativa, refrendada en Pleno por los otros dos grupos políticos, de establecer en Getafe un centro específico de Formación en Energías Renovables con un triple objetivo:

- Impartir una Formación profesional, completa y rigurosa, cada día más necesaria, para que jóvenes de nuestra ciudad puedan acceder a un mercado laboral en crecimiento con la mejor capacitación posible y, como consecuencia, a un empleo estable y de calidad.

- Ofrecer a las empresas del sector la posibilidad de mantener a sus profesionales en permanente actualización de sus capacidades, en función de las novedades tecnológicas que vayan apareciendo.

- Contribuir al crecimiento de una conciencia social imprescindible para acercar a nuestra vida cotidiana el concepto de Desarrollo Sostenible.

Nada de esto valdrá para mucho si, además, no ofrecemos alternativas reales que palien el consumo exagerado de energía, propio de nuevos ricos, que nos introduce en el círculo vicioso de tener que producir más energía, por el procedimiento que sea, casi siempre por métodos contaminantes, para satisfacer una demanda que crece imparable.

Nada de esto valdrá para mucho si, además, los mayores consumidores/derrochadores de recursos energéticos y agua, es decir, los empresarios, no adoptan las medidas necesarias para optimizar el consumo mediante unas inversiones que, a medio plazo, serían beneficiosas para todos, ellos los primeros.

Nada de esto valdrá para mucho si, además, seguimos alimentando la fiebre inaudita de la construcción suicida y por la brava de urbanizaciones en cualquier rincón, protegido o no, con su correspondiente cuota de campos de golf, como si de Escocia se tratase, haciendo un daño irreparable a nuestro entorno.

Para empezar, se hace imprescindible la modificación de la Ley del Suelo y la eliminación de los puntos que facilitan la rapiña urbanística que nos rodea.

Con carácter de urgencia, debe abordarse y corregirse, con criterios pedagógicos primero y, si es necesario, punitivos después, el consumo desorbitado de nuestros limitados recursos.

La Administración es la primera que debe predicar con el ejemplo y, sin irnos muy lejos, nuestro Ayuntamiento tiene que tomar medidas que optimicen y reduzcan el consumo energético en todos los ámbitos.

Se admiten sugerencias.