P. S. G. SE LES HA IDO DE LAS MANOS ¿O NO?

Al principio, cuando estaba empezando el acto de entrega de llaves a los vecinos que habían sido afortunados con los nuevos pisos que la EMSV ha construido en El Casar, tuve la sensación de estar dentro del cuento de Alicia en el País de las Maravillas. A un lado del espejo estábamos rodeados de caras de felicidad, guiños, sonrisas, abrazos y gestos que reflejaban la dicha que nos inundaba por todas partes cada vez que alguien recogía las llaves de su nueva casa. En el exterior, en la calle, el otro lado del espejo, los vecinos engañados por PSG que, armados con su voz, pitos y trompetas, protestaban por no poder acceder a una vivienda, al menos, en las condiciones que les habían prometido. Pero el espejo tenía trampa, estaba diseñado con todo cuidado para distorsionar la imagen que ofrecía. Alguien se está tomando muchas molestias en desviar la atención, cubrir sus huellas y lanzar a su gente contra Pedro Castro, Ignacio Sánchez Coy o el primero que pase por ahí con la única condición de no haber tenido nada que ver en este lío fabuloso organizado desde PSG.

El asunto es preocupante, los socios o cooperativistas más o menos normales; gente trabajadora a quien han engañado y se han dado cuenta, han abandonado las cooperativas (a la espera de que les devuelvan su dinero); han dejado paso a un sector de personas con un denominador común: exaltados que, jaleados desde tribunas interesadas con mentiras que ofenden la inteligencia, optan por la agresión, al principio sólo verbal pero últimamente han pasado una línea con una difícil vuelta atrás la de la agresión física, acoso, estragos, etc.

Es muy triste que un acto que transmite felicidad, como el de la entrega de llaves, tenga que desarrollarse protegidos por la Policía, es muy triste que se increpe a representantes de la ciudadanía elegidos en las urnas con epítetos que recuerdan otros tiempos (comunistas, rojos,...), es muy triste que la Policía se vea en la obligación de cargar contra los energúmenos que intentaban comprometer la integridad física de los asistentes. Pero lo más triste de todo es que quien les provoca, incita y jalea, directa o indirectamente, no aparece por ningún lado. No descartemos que dirija las operaciones desde su escondite, rodeado por montones de dinero que no es suyo.

Enteraos de una vez, miembros del Comando de la Frustración, os han engañado antes, cuando os captaron sabiendo que el suelo se iba a expropiar si o si y le dieron la vuelta a la ley para sacaros el dinero. Os han venido mintiendo sistemáticamente sobre la cantidad de suelo que habíais comprado (la cuarta parte de lo que os contaron), las hipotecas que gravan ese suelo o la póliza que aseguraba vuestro dinero salvo en caso de expropiación (¿casualidad, despiste o mala fe?) y os mienten ahora sobre desplantes, chulerías varias o declaraciones que alguien ha oído que le contaba otro que le habían dicho... PATRAÑAS.

Estáis equivocando el tiro, uno de vuestros blogs de cabecera, decía que en una reunión con concejales, éstos habían jugado al poli bueno y al poli malo. Normalmente, en las películas en las que se ve esa escena hay un tercer personaje, el delincuente. Dad con él, pedidle explicaciones y responsabilidades y vuestros problemas estarán más cerca de resolverse.